LA FLORA INTESTINAL Y LAS ALTERACIONES DIGESTIVAS

LA FLORA INTESTINAL O MICROBIOTA INTESTINAL

¿Qué es la flora intestinal?

La microbiota intestinal, más conocida como flora intestinal, es el conjunto de microorganismos que viven en el intestino. Los términos flora intestinal o microflora intestinal tienen su origen en la creencia que los microorganismos pertenecían al mundo vegetal. Por eso, en la actualidad el término científico correcto a utilizar sería microbiota intestinal. Aún así, el uso del concepto flora, incluso entre los profesionales de la salud, está ampliamente extendido y se entiende de igual manera.

Este ecosistema microbiano está compuesto por más de 400 especies de bacterias diferentes, y es específico de cada persona.

¿Cuál es la función de la flora
intestinal?

El equilibrio entre las múltiples especies bacterianas que conforman el ecosistema microbiano es fundamental para nuestro bienestar general y la salud, ya que es responsable de funciones importantes:

Participa de forma activa en los procesos de digestión de nutrientes y el metabolismo.

Hace una función de barrera del intestino, ayudando al sistema inmunitario en la lucha frente a gérmenes patógenos.

DESEQUILIBRIO DE LA FLORA INTESTINAL

¿Por qué se produce el
desequilibrio de la flora intestinal?

La alteración en la composición y/o funciones de la microbiota intestinal, se produce por:

Causas frecuentes del desequilibrio
de la flora intestinal

En el día a día, hay determinadas situaciones que influyen y pueden causar un desequilibrio de la flora intestinal, pudiendo derivar en una disbiosis intestinal:

ESTRÉS

Situaciones de estrés o de ansiedad.

CAMBIO RUTINA

El cambio de ritmo de vida o de entorno, por ejemplo: viajes a zonas geográficas donde los criterios de higiene son menores.

DIETAS

Dietas inadecuadas: aquellas pobres en fibra, ricas en proteínas y grasas, con un exceso de café, chocolate o azúcares.

TÓXICOS

Hábitos tóxicos: el alcohol, el tabaco, etc.

ENFERMEDADES

Ciertas enfermedades: como la común gastroenteritis.

MEDICAMENTOS

Algunos medicamentos: antibióticos, medicamentos que dañan la mucosa gástrica o intestinal.

INTOLERANCIAS

Intolerancias alimentarias.

ENVEJECIMIENTO

El propio envejecimiento: comporta un descenso de colonias microbianas.

¿Cuáles son los síntomas de la
disbiosis intestinal?

La disbiosis intestinal puede ser transitoria o patológica y puede presentar múltiples síntomas como:

Molestias
digestivas

Intolerancias alimentarias

Retención
de líquidos

Sensación
de cansancio

Trastornos
de la piel

Dolor de cabeza
y migrañas

Tendencia a las infecciones

Trastornos genitales
y de la menstruación

TRASTORNOS DIGESTIVOS RELACIONADOS CON LA DISBIOSIS INTESTINAL

Diversos estudios relacionan la disbiosis con algunas enfermedades gastrointestinales. Se ha visto que personas que tienen la microbiota alterada, tienen más tendencia en padecerlas, como por ejemplo:

Síndrome
del intestino irritable (SII)

Enfermedad
de Crohn

Celiaquía

Esteatosis hepática (EHNA)
Hígado graso (HGNA)

Diarrea

Dentro de estas patologías, la diarrea debido a su incidencia tiene un especial protagonismo.

LA DIARREA

Se define como diarrea la deposición, tres o más veces al día (o con una frecuencia mayor que la normal para la persona) de heces sueltas o líquidas. La deposición frecuente de heces formes (de consistencia sólida) no es diarrea, ni tampoco la deposición de heces de consistencia suelta y “pastosa” por bebés amamantados. Se puede acompañar de signos y síntomas como nauseas, vómitos, fiebre o dolor abdominal.

¿Qué tipos de diarrea hay?

Según su duración, se clasifica como:

DIARREA
AGUDA

Dura de 1 a 2 semanas

DIARREA PERSISTENTE

Dura entre 2 y 4 semanas

DIARREA CRÓNICA

Excede de 4 semanas de forma continua u 8 semanas en forma intermitente.

Mientras la diarrea aguda puede entenderse como una respuesta protectora frente a una variedad de agresiones intestinales (agentes infecciosos, toxinas, etc.), la diarrea crónica es siempre inadecuada y perjudicial.

Según el mecanismo de producción, la diarrea aguda se puede dividir en:

DIARREAS POR DISMINUCIÓN DE LA ABSORCIÓN DE AGUA Y ELECTROLITOS

Aquellas en las que los virus o bacterias que las producen provocan una inflamación de la pared intestinal, lo que conduce a la malabsorción del agua y electrolitos, que son eliminados.

DIARREAS POR AUMENTO DE LA SECRECIÓN DE AGUA Y ELECTROLITOS

Los microorganismos implicados pueden elaborar toxinas que inducen la secreción activa de agua y electrolitos en el intestino, lo que provoca pérdida de estos elementos.

Causas de la diarrea aguda en adultos

Las causas más frecuentes de la diarrea, desde un punto de vista etiológico, se pueden agrupar en infecciosas o no infecciosas. Las más habituales son:

A veces no se encuentra una causa. Si la diarrea desaparece después de unos días, por lo general no es necesario buscar su origen.

Consejos en diarrea aguda en adultos

Un adulto joven sano, no acostumbra a tener problemas derivados de una diarrea aguda, aun así es aconsejable:

Beber abundante líquido (unos 3 litros al día): Agua, infusiones, agua de arroz o sales de rehidratación oral. Evitar el café, las colas y otros refrescos.

Cuando se toleren los líquidos, comenzar con la ingesta de alimentos. Es aconsejable comer cuando se tenga hambre, a menudo y pequeñas cantidades. No es aconsejable alimentos grasos o fritos.

Descansar lo que se necesite.

Para evitar contagios con los otros miembros de la familia, incrementar el lavado de manos durante todo el día.

Consultar con el médico si hay síntomas de deshidratación, dolor abdominal intenso, diarrea con sangre, moco o pus, heces negras, fiebre o si la diarrea persiste más de tres días.

Diarrea aguda en niños

La diarrea aguda es una de las enfermedades más comunes en niños. En Europa es la patología más frecuente en el niño sano, estimándose una incidencia anual de entre 0,5 a 2 episodios en los niños menores de 3 años.

Causas de la diarrea en niños

La causa de la diarrea puede variar dependiendo de la época estacional o de la edad del niño, de tal modo que las gastroenteritis víricas se encuentran más frecuentemente en los primeros años de la vida y en los meses de invierno; y las de origen bacteriano, en los meses de verano y principio de otoño, y en niños mayores o en edad escolar.

PRODUCIDAS POR VIRUS

  • Suelen ser líquidas, abundantes, inodoras contienen poco moco y/o sangre.
  • Se asocian habitualmente a vómitos y fiebre menor de 39ºC.
  • Los niños suelen ser menores de 3 años y la duración de los vómitos suele ser mayor (2 a 3 días).
  • En las diarreas por rotavirus es habitual un proceso catarral de vías altas previo.

PRODUCIDAS POR BACTERIAS

  • Presentan mayor frecuencia de deposiciones por día (más de 5).
  • La presencia de moco y sangre en las heces es mayor.
  • Las heces son más densas y los vómitos menos frecuentes.
  • Suelen presentar fiebre más elevada (mayor a 39ºC).

No es infrecuente la diarrea aguda relacionada con otros focos de infección, principalmente en lactantes, por ejemplo, las infecciones de orina u otitis medias.

Las diarreas crónicas pueden tener muchas causas que deben ser convenientemente evaluadas por el pediatra en cada caso concreto, como son la intolerancia a las proteínas de vaca, la intolerancia a la lactosa, intestino irritable, colitis ulcerosa, etc.

Consejos en diarrea aguda en niños

Ante una diarrea aguda en niños, es recomendable:

Administrar sales de rehidratación oral para evitar la deshidratación.

Una vez tolere bien los líquidos es importante que coma pequeñas cantidades de alimento, varias veces al día.

Si el niño está con lactancia materna, hay que mantenerla.

No se recomienda el uso sistemático de fórmulas sin lactosa.

No se deben utilizar bebidas con un elevado contenido de azúcar.

El consumo de probióticos ayuda a reducir la duración y la intensidad de los síntomas.

No es aconsejable la automedicación, preguntar previamente a un profesional sanitario.

Consultar con el médico, si no hay mejoría después de 48 horas o si empeoran los síntomas.

La diarrea asociada al uso de
antibióticos

La diarrea es un trastorno muy frecuente que puede ser producido por numerosas causas, entre las cuales se encuentra el uso de antibióticos. Entre el 5 y un 20% de las personas tienen un cuadro diarreico después de haberlos tomado.

Los antibióticos pueden dar lugar a una diarrea por dos mecanismos: por efecto tóxico directo en el intestino o por una alteración de la flora intestinal.

Los síntomas pueden aparecer cuando el paciente está tomando los antibióticos, pero en la mayor parte de los casos se manifiestan entre 1 y 19 días después de la suspensión del tratamiento.

La diarrea del viajero

La diarrea del viajero es un cuadro clínico frecuente (afecta al 40-80% de los viajeros) y se estima que la enfermedad afecta, anualmente, al menos a 11 millones de personas. Se caracteriza por la existencia de diarrea producida por la ingesta de agua o alimentos contaminados microbiológicamente y se manifiesta durante un viaje o inmediatamente después.

En la mayoría de los casos, aparece tras el consumo de alimentos sólidos, puesto que en ellos existe mayor concentración de microorganismos en comparación con los líquidos.

Suele cursar con:

3 o más
deposiciones líquidas
a lo largo de 24 horas

Dolor
abdominal difuso

Urgencia
fecal

Fiebre

Náuseas y/o vómitos

Tenesmo

Sangre o moco en las heces

Causas de la diarrea del viajero

La diarrea del viajero puede ser causada por bacterias, virus o, con menor frecuencia, parásitos.

La causa más frecuente de la diarrea del viajero son las infecciones bacterianas y víricas, como por ejemplo la Escherichia coli (E.coli y rotavirus, etc.). El agente causante puede variar según el área geográfica y la estación del año y el país de destino. Cada vez, es mayor la población en riesgo, en parte debido al aumento en los destinos exóticos.

Cómo prevenir la diarrea del viajero:
medidas higiénico-dietéticas

Los viajeros deben prestar especial atención a la alimentación y a las bebidas.
Siguiendo el lema de la Organización Mundial de la Salud: “Cocínalo, pélalo u olvídalo”

Los alimentos deben comerse perfectamente cocinados, evitando crudos, frutas sin pelar o vegetales sin cocinar.

Evitar alimentos que se vendan en puestos ambulantes que no cumplan con las condiciones higiénicas básicas.

Evitar los productos lácteos que no hayan sido elaborados con leche pasteurizada.

No añadir hielo a las bebidas si se desconoce la procedencia del agua.

Es aconsejable tomar agua mineral embotellada o realizar una desinfección química del agua con cloro o yodo.

Es recomendable tomar probióticos como Saccharomyces boulardii y Lactobacillus rhamnosus GG.

La diarrea por Covid-19

La pandemia de COVID-19, popularmente conocida como la pandemia de coronavirus o simplemente como el coronavirus, está derivada de la enfermedad ocasionada por el virus SARS-CoV-2. El virus se transmite generalmente de persona a persona, principalmente, a través de aerosoles y las pequeñas gotas de saliva y puede presentar manifestaciones clínicas que afectan a diversos órganos, como fiebre, tos o neumonía. También provoca síntomas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, dolor abdominal y, especialmente, diarrea, que están presentes en más de la mitad de los pacientes.

Los datos apuntan a que las personas con una microbiota en buen estado tendrían más probabilidades que ante una infección por SARS-CoV-2 fuese asintomática o con sintomatología más leve, mientras que ante una disbiosis importante las personas no serían capaces de desarrollar respuestas correctas y podrían padecer cuadros más graves.

También se ha observado que la propia infección por el coronavirus puede provocar alteraciones en la microbiota que favorezcan el desarrollo de cuadros inflamatorios.

Dado que la composición de la microbiota es relevante para nuestra salud y que la COVID-19 no parece ser una excepción, diversos artículos han sugerido el uso de probióticos y prebióticos, que permitan modular la microbiota respiratoria y digestiva, reduciendo la presencia de microorganismos perjudiciales y estimulando la presencia de aquellos beneficiosos para nuestra salud.

Beneficios de los probióticos
ante una diarrea

Diferentes guías respaldan el uso de probióticos y prebióticos sobre su utilidad en el manejo de la diarrea aguda. Se basan en diferentes estudios que concluyen que su uso:

Reducen la duración de la diarrea aguda y
la severidad de los síntomas

Ayudan a prevenir la diarrea asociada a antibióticos

Ayudan a restaurar el equilibrio de la microbiota

Es importante asegurarse de la eficacia y la seguridad de cada una de las cepas antes de consumir un probiótico porque el efecto beneficioso de los probióticos es específico para cada especie y cepa.

¿Cómo ayudar a recuperar la
flora intestinal?

A pesar de que la flora intestinal puede verse alterada y perjudicada, el desequilibrio intestinal no es para siempre, y existen varias maneras de recuperarlo y, por tanto, de conseguir una microbiota saludable:

Seguir una alimentación saludable y equilibrada.

Ingerir más alimentos fermentados.

Tomar microorganismos beneficiosos como los probióticos.

Consumir sustancias no digeribles que la flora intestinal pueda aprovechar, como los prebióticos.